La informalidad sigue cobrando vidas.

Fallecieron diecisiete personas el pasado 31 de Marzo. Un incendio ocurrido en un bus interprovincial en el terminar Fiori. En las victimas hay siete heridos, que habían comprado los pasajes de en la empresa Sajy Bus, empresa informal, donde hace mas de un año ya había sido cerrado.

El fuego se inició entre las 7.40 de la noche. En la parte trasera del segundo piso del bus de placa C4L-966, que cubría la ruta de Lima – Chiclayo. Por los testimonios de los familiares, el pasaje les costaba 30 soles, es por eso que cada persona compraba de 3 a 4 pasajes, por el precio tan bajo.

Según los testigos, cuando el conductor encendió el bus, se percibió un olor a combustible. Esto alertó a los pasajeros quienes se preocuparon y quisieron bajar, segundos después el humo ya estaba esparciéndose causando la desesperación en el segundo piso. Las ventanas estaban selladas, incluso intentaron romperlas, pero fue en vano.


«En tres segundos todo el ómnibus estaba lleno de humo y la gente se asfixiaba y se caía a los pasadizos. Jalé a mi esposa, nos tiramos por las escaleras y salimos» declaró David Suclupe (pasajero y sobreviviente del incendio ). 

El alcalde de Lima Jorge Muñoz, informó que ese terminal terrestre había sido clausurado semanas atrás porque no contaba con medidas de seguridad y no tenía autorización, sin embargo no lo hicieron caso y este continuó funcionando. Este caso en uno de los mucho que hay en el Perú, como la tragedia de mesa redonda que hasta ahora no ponen un buen sistema de seguridad para que no pase más fatalidades.

Todos estamos conmovidos por lo ocurrido en el terminal de Fiori, y la informalidad sigue cobrando vidas. Mientras tanto, el municipio distrital, la Policía, la Fiscalía y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) deben de poner mano dura para que se termine esta cadena que sigue creciendo cada día más.

En el Perú las normas no se respetan y mucho menos se les obedece a las autoridades. Las semanas pasan, y no hay responsables. Aún así, Fiori sigue operando y nosotros somos cómplices de la ilegalidad, comprando pasajes y siendo consumidores de la ilegalidad. Abordando buses por el simple hecho de que está mas barato, porque más nos importa el dinero que cuidar nuestras propias vidas.

Deja un comentario